Centro de muy antiguos vestigios históricos que se remontan a hace 5.000 años, puerto por naturaleza que abasteció ejércitos, exportó esparto y mármol y tuvo siempre buena pesca, la activa Garrucha, durante siglos presa de piratas, alcanzó sus años dorados al calor de esa riqueza minera y de la elección de su costa como residencia de recreo por las familias que se enriquecían con la minería.